Unidad 2: Proporción y medida

Proporción y medida

Como ya vimos en la unidad 1, los griegos asociaban la belleza a valores morales. Estos valores eran modelos de comportamiento y de conducta que se reflejaban en las obras de arte a través de la proporción y medidas de las mismas.

Esta idea parte de la idea griega de que el mundo está construido matemáticamente (Pitágoras). Aristóteles en uno de sus textos dice que los elementos de los números eran los elementos de todos los seres. Así pues, para los griegos, los números formaban la esencia de todas las cosas, ya que los números y la geometría, eran las unidades reales que componían los cuerpos de la naturaleza.

En este sentido todos los cuerpos pueden considerarse números. El punto de partida para formular esta idea fueron sus descubrimientos en música. Descubrieron que existía una regularidad matemática en la "acústica" (parte de la física que trata de la formación y propagación de los sonidos). Pensaron entonces que la armonía musical dependía del número. Comprobando que la altura de las notas musicales dependía de la longitud de las cuerdas, de los instrumentos, afirmaron que la armonía estaba determinada por razones matemáticas definidas e identificables. De esta manera se asoció la idea de belleza a la idea musical de armonía y proporción matemática.

Como diría Pitágoras: "El cielo entero es armonía y número". Dejando claro que la armonía era una cualidad del cosmos, y que la única manera de acercarse a ella era a través del número ( matemáticas, geometría, etc.). Este acercamiento se podía realizar respetando tres normas:

  • respetando las reglas de las matemáticas.
  • ciñiéndose al orden establecido por las reglas matématicas.
  • copiando estas medidas para producir obras perfectas.

De esta forma, para los griegos, la medida adecuada era parte fundamental de todas sus actividades, incluidas el arte y la belleza. Y de una manera característica afirmaron: “si alguien sobrepasara la medida, lo más agradable podría resultar lo más desagradable”.





De entre todas las medidas matemáticas, hay una que tuvo una importancia especial en el mundo griego, sobre todo en su producción artística, ésta es el número áureo. Este número, llamado número fi ( ⱷ ) en honor al escultor Fidias, establece una relación matemática entre las partes llamada proporción áurea de tal manera que la parte menor es a la mayor, como ésta es a la totalidad. De esta manera el numero áureo establece una relación de tamaños entre el todo y cada una de las partes.





Según Vitruvio, cualquier elemento que se relaciona con otro según una relación áurea, mantiene una relación armónica con éste y con el conjunto. A partir de la sección áurea, se desarrolla en rectángulo áureo y la espiral áurea, que darán solución a los problemas compositivos del arte griego y que encontramos hasta en la actualidad.



Esta medida, como no podría ser de otra manera, tiene su origen en la música, y en la división en partes de las cuerdas de un arpa, cada una de las cuales correspondía a una nota armónica con la anterior.