El hombre: la medida de todas las cosas
Una cultura que tenía la razón, la razón y el número como principios fundamentales, era lógico que hiciera del hombre un tema principal tanto de su pensamiento como de su producción artística.
Para los griegos el hombre es el centro del universo, hasta tal punto, que los dioses adquieren forma humana y características propias de los humanos (deseos, pasiones, envidias,etc.).
Esto condujo a los artistas griegos a tomar la figura humana como encarnación de la belleza física y espiritual, y representarla siguiendo las normas de medida y proporción que ya hemos visto. De esta concepción surgió la necesidad de elaborar un “Canon anatómico” que “regulara” las medidas de este cuerpo perfecto. El resultado fue la representación de una anatomía humana armoniosa e idealizada que respondía a este deseo de plasmar un ideal de belleza antropomórfico. En adelante, la representación del cuerpo humano desnudo, símbolo de verdad y pureza espiritual, se convirtió en el eje temático de gran parte de la estatuaria griega.
Para lograr esta idealización. el artista griego entendió la expresión no como la exteriorización de los sentimientos, sino como la fusión en el rostro y el cuerpo de la dimensión espiritual del hombre con su cuerpo. Se trataba también, de una espresividad idealizada, donde sólo cabía la quietud y la serenidad de ánimo, el equilibrio perfecto entre la belleza física y la belleza espiritual. Cumpliendo así con su deseo de una belleza global en que la proporción exterior fuera la exteriorización del equilibrio interior evitando todo gesto o rasgo personal.
La sección áurea vino de nuevo a dar solución a todas estas exigencias: el problema de composición de un cuerpo humano ideal, ya que les sirvió como instrumento perfecto de “geometrización” eidealización del cuerpo humano.
La sección áurea vino de nuevo a dar solución a todas estas exigencias: el problema de composición de un cuerpo humano ideal, ya que les sirvió como instrumento perfecto de “geometrización” eidealización del cuerpo humano.
En esta imagen podemos comprobar como los griegos utilizaban el número áureo con la finalidad de logar el equilibrio estático que pudiera expresar, a través del cuerpo, la serenidad interior y espiritual.
En esta otra imagen, vemos de nuevo como los griegos “geometrizaban” y la utilización de un canon, que, en el caso de los griegos, era la medida de la cabeza, y que como puedes comprobar, el escultor la utiliza como unidad de medida del cuerpo.
Este canon podía variar, pero solía ser de siete a ocho cabezas como medida de la altura total del cuerpo.